Un niño llamado Santiago Torales, cinturón amarillo, que ingresó al proyecto en fundación Dami Donar entrena en su casa todos los días con calor, lluvia o viento, esperando que vuelvan las clases de Taekwondo cuanto antes.
Es fanático y tiene el sueño aprender cada día más y el día de mañana llegar hacer un sabonim para dar clases a chicos que lo necesiten.
Hay que creer en estos pibes!
Los pibes son geniales y son nuestro futuro!
Solo abracemos sus sueños, ayudemos a que los cumplan y tendremos un mundo mejor. Taekwon!!!
